miércoles, marzo 20, 2013

Día internacional de las personas con discapacidad intelectual


Por Angélica Miranda
Directora de Ed. Parvularia
Universidad San Sebastián


Existen fechas importantes de celebrar en la vida de las personas, el 21 de marzo es una de estas fechas, ya que se celebra partir del año 2012 el Día Mundial de Síndrome de Down.

Los derechos de las personas con discapacidad han sido objeto de gran atención por diferentes organizaciones tanto a nivel internacional y nacional. Destacan las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad elaboradas sobre la base de la experiencia adquirida durante el Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992). Normas cuyo fin es garantizar que niñas y niños, mujeres y hombres con discapacidad, en su calidad de ciudadanos de sus respectivas sociedades, puedan tener los mismos derechos y obligaciones que los demás.

Las personas con Síndrome de Down poseen una combinación cromosómica particular, trisomía del par 21, en la que se agrega un cromosoma adicional al par 21. El síndrome se presenta en uno de cada 800 nacimientos de madres menores de 35 años y su frecuencia aumenta según aumente la edad de la madre. Las personas que poseen este síndrome presentan características físicas distintivas como una cara redonda, ojos oblicuos (achinados) sin pliegues en los párpados, orejas pequeñas, protusión lingual y a menudo se observan anormalidades en el corazón, problemas auditivos y respiratorios.

Las personas con Síndrome de Down presentan variaciones individuales en lo relacionado a su funcionamiento intelectual dependiendo de las oportunidades de aprendizaje que le proporcione el medio. Antiguamente lo que predecía la integración de las personas con algún tipo de discapacidad era su capacidad intelectual, pero hoy día se sabe que más importante que la inteligencia y el diagnóstico que tiende a etiquetar a las personas, es su funcionamiento que se ve influenciado por el desarrollo de las habilidades adaptativas, conceptuales, sociales y prácticas.

Este desarrollo de habilidades adaptativas comienza desde que el niño nace e incluso desde el vientre materno, cobrando una vital importancia los primeros seis años de vida, considerándose este periodo como crítico en el desarrollo humano, lo que significa que se debe brindar ambientes ricos en estimulación y mantener altas expectativas sobre el aprendizaje de los niños y presentar actividades significativas para su edad en entornos normalizados.

Cada nacimiento es una celebración a la vida y cada hijo (a) es una bendición, sin lugar a dudas que siempre las familias con algún miembro con discapacidad sufren un duelo, pero finalmente las familias consideran que este hijo(a) es un regalo de Dios.

Sólo el respeto de los derechos de las personas con Síndrome de Down, puede garantizar que se fomente su autonomía y plena participación en la sociedad e igualdades de condiciones…. ¿Por qué no pensar en que las personas con Síndrome de Down puedan lograr su autodeterminación y lograr sus propios proyectos de vida?