- En su primer proceso de acreditación, la carrera de la Universidad San Sebastián se posiciona como la tercera universidad mejor acreditada en esta especialidad en el país.
La agencia Acreditadora de Chile dio a conocer el informe que analizó el proceso formativo y los resultados de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián, otorgándole la acreditación por cinco años. Para esto, la facultad trabajó durante dos años en la actualización del plan de estudios y en su autoevaluación, de acuerdo a los parámetros de la Comisión Nacional de Acreditación.
“En ese proceso se revisan las tres dimensiones que establece la CNA: perfil de egreso y resultados, condiciones de operación y capacidad de autorregulación. Por lo mismo, este exitoso resultado es un reconocimiento a una década de trabajo, del equipo de administrativos, técnicos, académicos y autoridades de la Facultad. Nos sentimos muy orgullosos de ser considerados como una de las mejores facultades de Medicina Veterinaria del país”, explicó su decano, Álvaro Berríos Salas.
Con la acreditación de cinco años, la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián, que se imparte en Concepción y Puerto Montt, exhibe la mejor certificación de calidad en la Región del Bío Bío y en la Región de Los Lagos, respectivamente.
“Nuestra Facultad ha construido e implementado Hospitales Clínicos Veterinarios complejos y propios en la USS Concepción y Puerto Montt, es decir, podemos disponer del cuidado, prevención y restablecimiento de la salud de todo tipo de animales domésticos, silvestres y exóticos. Estos centros de atención están incorporados en nuestros campus, posibilitando de mejor manera el aprendizaje de nuestros estudiantes, especialmente considerando el fuerte énfasis en la formación práctica de nuestros Médicos Veterinarios”, señala el decano Berríos.
La carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián ha formado profesionales durante diez años. Desde el ingreso a la USS, se fomenta en sus estudiantes el crecimiento de una relación con la rutina médico-veterinaria hospitalaria y de terreno, de cercanía con los pacientes –de variadas especies– que acuden a sus hospitales clínicos veterinarios, tanto de particulares como en el marco de convenios establecidos con instituciones públicas y privadas.
Además de su excelente infraestructura, la carrera potencia un programa de pasantías intrahospitalarias desde segundo año de estudios y un internado en el décimo semestre, todo lo anterior centrado en el desarrollo de habilidades, destrezas y competencias.