Niños del Estuario del Reloncaví aprendieron cómo se reproducen los choritos

• a iniciativa es resultado del trabajo conjunto de Fundación Chinquihue, Universidad Arturo Prat y Explora Conicyt.

Aplicar el método científico y conocer el proceso de reproducción del mejillón chileno, así como las variables medioambientales que influyen en esta última, fueron los objetivos principales del taller que 112 niños de entre 6 y 15 años de edad, que estudian en escuelas de la comuna de Cochamó, tuvieron en sus propios establecimientos recientemente.

La actividad forma parte del Proyecto “Desarrollando una Mitilicultura Sustentable en el Estuario del Reloncaví”, que Fundación Chinquihue, Universidad Arturo Prat y Explora Conicyt se encuentran ejecutando en las Escuelas Juan Soler Manfredini de Cochamó, Escuela Rural Río Puelo y Escuela John Kennedy de Sotomó, y que busca acercar a los niños a la ciencia y tecnología que se relaciona con el chorito, llamado también mejillón chileno, producto característico del Estuario del Reloncaví donde viven los niños y sus familias.

Viviana Videla, Jefa del Proyecto, destacó algunas de las cosas que los alumnos hicieron en este último taller: “los niños vieron cómo se produce el desove y fecundación de los choritos; cómo son sus gametos y cómo se van desarrollando desde un ovocito sin movimiento hasta convertirse en la semilla que todos conocen y observan a simple vista. Luego, sometieron los embriones y larvas de chorito a diferentes salinidades y temperaturas, observando lo que sucedía para concluir luego, sobre el cómo se ven afectadas por estas variables.”, indicó.

La profesional de Fundación Chinquihue, agregó que con esta metodología, “buscamos no sólo que los niños aprendan y recuerden a través de su experiencia directa con el chorito, sus características, sino que comprendan la relevancia que esta especie tiene para sus familias, que en su mayoría viven de su extracción y cultivo en el sector”, precisó.

“Desarrollando una Mitilicultura Sustentable en el Estuario del Reloncaví”, tiene contemplada la realización de una fase más de talleres prácticos con los niños incluyendo un concurso de maquetas con materiales reciclados que los mismos niños ya están elaborando para explicar cómo es una línea de cultivo del mejillón.