La escasez de semilla para la temporada 2013 hace prever que este año la producción del molusco sufrirá una baja que impactará en los precios.
Al parecer, las cosechas de choritos para este año 2012 serán similares a las del 2010, cuando la escasez de alimento en el agua y el ajuste económico mundial complicaban a este importante sector de la acuicultura nacional.
Así lo dio a conocer la gerente de la Asociación de Mitilicultores de Chile, AMICHILE, Yohana González, quien manifestó que “estimamos que la cosecha para esta temporada será, aproximadamente, entre un 30% y un 35% menos que el anterior 2011, cuando se alcanzaron las 281 mil toneladas. Esta disminución se debe a que esta temporada, la mayoría de las plantas procesadoras partieron tarde la producción; y por otro lado, a la menor cosecha proyectada para el 2013 producto de la escasez de semilla que estamos enfrentando este 2012 y que pensamos caerá también en un 70% con respecto a un año normal, hecho que sabemos repercutirá negativamente en las cosechas 2013, e incluso del 2014”.
La gerente de AMICHILE comentó al respecto que ya se han realizado intensas reuniones de trabajo en las que “hemos analizado lo que está ocurriendo en diferentes lugares de captación, donde no existiría un patrón común de comportamiento, pues si bien se ha dado un leve fenómeno de recuperación de semilleros históricos que ya se consideraban agotados, como Yaldad y Huildad, en el resto de las áreas ubicadas hacia la cordillera y sur del Archipiélago de Chiloé, la captación ha sido muy baja o nula”.
Del mismo modo, en el marco de la Mesa de Mitílidos se conformó un Comité Técnico de Semillas de Mitílidos, integrado por científicos de diversos ámbitos acuícolas, representantes del Servicio Nacional de Pesca, Sernapesca; de la Subsecretaría de Pesca, Subpesca; del Instituto Tecnológico de la Mitilicultura, INTEMIT de AMICHILE, y otros gremios, con el objeto no sólo de estudiar las causas de esta grave situación sino también de buscar alternativas dentro de los espacios público y privado que permitan afrontar el complejo e incierto escenario que enfrenta la actividad, considerando, incluso, la posibilidad de abrir parques de colectores en áreas que no han sido tradicionalmente utilizadas.