- El especialista y académico de la Universidad de Santiago, advierte que con seguridad “el traspaso a un sistema semipresidencial generará más debate y controversia”, y que los grandes ganadores con la eliminación del actual sistema serán los partidos de menor representatividad.
Por Miguel Ángel González C.
Inesperada y sorpresiva resultó la firma del acuerdo en que la Democracia Cristiana y Renovación Nacional, oficializaron la propuesta de cambios al sistema electoral binominal, así como al régimen político (presidencial) que hoy rige en Chile, mediante la presentación del texto “Un nuevo régimen político para Chile”, preparado por ambas colectividades, y refrendado por sus presidentes Ignacio Walker (DC) y Carlos Larraín (RN).
Respecto a los alcances de la acción conjunta entre estos partidos, Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago, asegura que “lo más importante es que se plantea un cambio al actual modelo electoral, y no reformas al existente. Desde ese punto de vista, es un avance relevante. Y, por otro lado, es un hecho frente al que la UDI queda aislada y percibida como el único partido que se opone a cambiar el sistema binominal”.
Propuesta
Junto con el paso a un sistema electoral proporcional corregido, y entre otros planteamientos, el documento firmado apuesta por pasar del régimen presidencial que actualmente rige en Chile, a uno semipresidencial, con la existencia de un jefe de Estado y un primer ministro.
Respecto al primer punto, el académico del plantel estatal explica que se trata de “una representación proporcional a los votos obtenidos, en que los partidos muy minoritarios no entren al juego, pero que tampoco los más grandes se lo lleven todo”. Asegura que en la mayoría de las democracias occidentales del mundo, se fija el umbral de representación en el 5 por ciento”, explica.
En tanto, a juicio del académico, el paso a un sistema semipresidencial, “sin duda generará mayor debate y controversia”. Agrega que la dicotomía entre RN y la UDI es real, pero los primeros están siendo consecuentes con lo solicitado por el presidente, quien es uno de sus militantes.
Finalmente, el cientista político de la U. de Santiago reitera que la mayor importancia de esta eventual reforma al sistema político, es que “genera mayor competitividad y dinamismo entre los partidos, y da cabida a las mayores ideas que representen sensibilidades de la ciudadanía. Por último, resulta relevante que ingresen al Parlamento corrientes que cuestionen la actual estructura política”, concluye.
18 de enero de 2012
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