miércoles, noviembre 02, 2011

Contraloría general determina que despido por parte de Seremi de Salud fue ilegal


Gremios de la Salud destacan fallo de organismo fiscalizador

Como un triunfo para las organizaciones gremiales consideran los dirigentes de la Asociación funcionarios de la Autoridad Sanitaria y otros gremios de la Salud, como Fenats y Fenpruss, que esta mañana dieron a conocer los alcances del fallo Nº 63341, de la Contraloría General de la República que indica la reconsideración del despido de la funcionaria Cristina Olivares, concretado por la Seremi de Salud, Mónica Winkler, en diciembre pasado.

En relación a esto, la afectada por la medida de la autoridad regional, Cristina Olivares, de profesión Matrona señaló estar muy tranquila y conforme porque finalmente y después de 8 meses de tramitación, la Contraloría validó el fuero sindical con que ella gozaba al momento de ser despedida “ahora espero que me informen los detalles, como día y hora en que debo presentarme a retomar mis funciones profesionales, esperando que sea en las mismas de antes, como lo contempla la Ley”, dijo.

Asimismo, Olivares no descarta continuar acciones legales para evidenciar el perjuicio y los daños morales que sufrió desde el momento en que no pudo ingresar a su lugar de trabajo, teniendo que buscar otras alternativas laborales, manteniendo a la fecha una laguna en el pago de sus cotizaciones previsionales.

Ante esto, el Dirigente de Fenfussap (Federación Nacional Funcionarias Salud Pública) Ricardo Rivera, emplazó a la Seremi Winkler a asumir la responsabilidad administrativa que le compete por la decisión de despedir a un dirigente protegido por la Ley y señaló que la autoridad debe dejar el cargo, pues este ha sido un hecho aislado que contradice el mandato de las autoridades nacionales de no perseguir a los dirigentes sindicales.

Por su parte, según señaló la Presidenta de AFAS Llanquihue (Asociación Funcionarios Autoridad Sanitaria), Sofía Torres, este precedente indica que la autoridad no puede pasar por sobre los derechos de los trabajadores y que en adelante el gremio estará en estado de alerta frente las acciones en torno a este caso y a los posibles despidos que se puedan suscitar a fines de años, explicando que la Seremi ha instaurado un modelo de trabajo de amedrentamiento, incertidumbre y temor, marcado también por una nula participación de los trabajadores en las decisiones institucionales.