Histórico Foro Panel realizado en Casa del Arte Diego Rivera
- Hubo críticas transversales a los exiguos beneficios que reciben víctimas y familiares de ejecutados, torturados o desaparecidos.
- Se pidió generar un movimiento aperturista que permita generar una conciencia cívica hacia lo vivido entre 1973 y 1989.
Abrir espacios de discusión, actuar en conjunto para mejorar beneficios y recolectar testimonios que permitan generar un memorial que establezca una identidad regional, fueron parte de las conclusiones que se obtuvieron en el Foro Panel “La Situación de los Derechos Humanos en la Región de Los Lagos. Testimonio y memoria local” que se realizó en la Casa del Arte Diego Rivera y que se enmarca en la Exposición “Nunca Más” del Museo de la Memoria.
Dirigentes de distintas agrupaciones de Derechos Humanos manifestaron la intención de trabajar en conjunto para acceder de manera igualitaria a beneficios estatales, al tiempo que explicaron la necesidad de generar espacios de discusión que permitan a la ciudadanía recuperar una conciencia cívica de respeto y tolerancia, para que hechos como los ocurridos no se repitan en la historia de Chile.
Los integrantes del Foro Panel fueron Jorge Weil (moderador), académico de la ULA y víctima política; Irma Alvarado Barría, Presidenta Nacional de la Agrupación de Ex Presos Políticos Salvador Allende y Presidenta de la misma entidad en la Provincia de Llanquihue; Felipe Elton Torrejón, psicólogo del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud (PRAIS); y José Alfredo Argel Marilicán, Presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos sede Puerto Montt.
De acuerdo a las cifras entregadas, en la ex provincia de Llanquihue, actual Región de Los Lagos, hubo 29 casos de muerte atribuidos a militares y agentes de la dictadura y 198 casos comprobados de detenciones ilegales, abusos y tortura, lo que corresponde al 6% del total nacional, estableciéndose que es consecuencia de tres tipos de acción: persecución política, abuso de poder y venganza personal.
FORO
Los testimonios dieron cuenta de vivencias personales que graficaron la acción de agentes del Estado y uniformados tras el golpe militar, como el relato de José Alfredo Argel quien dio a conocer los casos más dramáticos acaecidos en esa época, como las muertes de deportistas en Población Lintz, de pobladores en Pelluco o en Palena.
Argel, quien preside la recién creada Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos sede Puerto Montt, y quien estuviera detenido por cerca de un año, llamó a participar a las agrupaciones de sobrevivientes de la dictadura de manera conjunta, especialmente para la conmemoración de los Derechos Humanos, en diciembre.
En tanto, la Presidenta Nacional de la Agrupación de Ex Presos Políticos Salvador Allende Irma Alvarado consideró necesario recoger testimonios que den cuenta de esta parte de la historia de Puerto Montt que hasta ahora no mayormente conocida, recordando su paso por distintos centros de detención y abusos a los que fue sometida.
RESILENCIA Y SOBREVIVENCIA
El daño irreparable y la sobrevivencia tienen un difícil equilibrio para muchas víctimas, señaló el psicólogo de PRAIS, Felipe Elton, quien puntualizó que muchas personas aún no superan los traumas. Uno de los aspectos más negativos, agregó, es el aislamiento de las personas y la falta de reconocimiento del Estado para reparar el daño que se les causó, por lo que los beneficios pasan a ser parte de un esfuerzo disgregado que violenta nuevamente a las personas.
Para el profesional, la situación es debido a que los sobrevivientes de los atropellos debieron vivir en secreto, sin poder contar estas experiencias, “por lo que el efecto de resilencia no fue posible en muchos casos al no poder recuperar hasta hoy la misma identidad previa a la experiencia”, acotó.