lunes, abril 25, 2011

Día internacional del Libro


Pamela Menay
Bibliotecóloga Universidad San Sebastián



Con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, la UNESCO establece desde 1995 el día internacional del Libro.

Conmemorar esa fecha es una invitación a recordar la existencia de innumerables obras literarias: generales o especializadas, muy antiguas o contemporáneas, clásicas o modernas, diversidad de estilos y contenidos, pero todas con un sólo propósito, ser leídas.

Leer ofrece la libertad de aprender, de crecer y avanzar. Pensar e imaginar nuevos escenarios, obtener soluciones, romper paradigmas y crear nuevo conocimiento, es que simplemente leer nos facilita la vida.

Fomentar la lectura es causa de celebración, pero la propuesta es mantener las actividades de ese 23 de abril durante todo el año. En tal sentido existe el Plan Nacional de Fomento a la Lectura “Lee Chile Lee”, política pública dirigida a garantizar y democratizar el acceso a la lectura para todos los ciudadanos, trabajo que contempla cuatro líneas de acción: Acceso, Formación, Desarrollo y Difusión, cada una de ellas orientadas a elevar los hábitos de lectura.

Así como se trabaja en una fuerte campaña por la buena alimentación, sin duda una conducta que beneficia en gran manera la salud física, esta fecha nos recuerda que también es necesario alimentar nuestra mente, poniendo a su disposición la gran cantidad de recursos literarios existentes, los mismos determinados para cada edad, grupo o necesidad y por si eso no fuera suficiente y para los más tecnologizados, hoy el libro ya no se encuentra solamente en formato tradicional, también es posible acceder a obras literarias en formato electrónico.
Ray Bradbury, escritor estadounidense conocido por su obra Fahrenheit 451, señala “Hay peores cosas que quemar libros, una de ellas es no leerlos”, afirmación que nos remese y obliga a modificar conductas y disminuir esa quema de libros causada por el desinterés. La sociedad actual exige contar con personas informadas, el entorno demanda conocimiento y opinión. Los recursos están, existe material bibliográfico a nuestro alcance. Las Bibliotecas y Centros de Información esperan a esos ávidos lectores motivados por conocer.
Se invita entonces a la celebración permanente, a la lectura constante y al desarrollo integral de cada ser humano.