26 de Febrero 2009
Fiscalizaciones se iniciaron en librerías y distribuidoras en Puerto Montt
Un llamado a los padres a adquirir útiles escolares en lugares debidamente establecidos así como a informarse de las características de éstos en su rotulación para así evitar intoxicaciones, fue el llamado realizado esta mañana por la seremi de Salud (s) Sibel Volpi, quien junto a un equipo de la Unidad de Químicos de la institución de salud iniciaron una partida de fiscalizaciones a librerías y distribuidoras de útiles escolares en la región.
Tras inspeccionar la Librería Mistral de Puerto Montt la seremi de Salud (s) explicó que en esta época del año hay una gran compra de productos escolares, por lo tanto “una de las tareas de la Autoridad Sanitaria es asegurar que la calidad de los productos que llegan a los niños sean seguros y no les vayan a provocar ningún daño” dijo Sibel Volpi, quien agregó además que “los productos fiscalizados corresponden a temperas, acuarelas, plasticinas y lápices de cera, los que deben cumplir con la normativa relativa al limite del contenido de plomo que puedan contener”.
La fiscalización al decreto supremo 374, que fija el límite máximo permisible de plomo en pinturas de uso infantil y escolar, se inició en la librería Mistral y la librería Lápiz López del sector céntrico de la ciudad para trasladarse posteriormente a la distribuidora y librería ABSA de Rengifo, donde según el informe de la Unidad de Químicos de la Autoridad Sanitaria no se detectaron mayores problemas relativos a la rotulación, indicación de país de origen de los productos, y la existencia de plomo en cantidades mayores a 0,06 % en la composición de los productos.
Los riesgos
Cabe señalar que la exposición al plomo a temprana edad determina cambios irreversibles que causan diversas alteraciones durante la edad adulta, sin que se produzcan necesariamente efectos agudos previos, debido al comportamiento acumulativo del plomo. El plomo se usa como tinte, es decir, para conceder de color a témperas, acuarelas, plasticinas, lápices de cera y otros, principalmente para lograr el amarillo. Dependiendo de la cantidad y tiempo de exposición, el plomo genera efectos tóxicos agudos o crónicos en el cuerpo humano.