sábado, agosto 25, 2007

Seguridad alimentaria dictaron profesionales de la autoridad sanitaria


“Capacitar a las pequeñas empresas productoras de alimentos en aspectos sanitarios y ayudarlos en el cumplimiento de la debida legislación, para actualizarse respecto a las modificaciones al reglamento de los alimentos”, así definió, la encargada de alimentos de la Autoridad Sanitaria, Sofía Torres, el “Taller de seguridad alimentaria aplicada a fabricas de cecinas artesanales”, realizado el pasado martes 21 de agosto.

En el encuentro se reconoció la importancia de la higiene en la preparación de alimentos y diferentes medios de contaminación de los mismos. Además de identificar las formas de prevención en la contaminación de estos, se entregaron conocimientos para evitar enfermedades alimentarias y definiciones importantes relativas al reglamento sanitario.

El programa contempló la capacitación en buenas prácticas de fabricación en elaboración de cecinas y sistemas de análisis de riesgos y control de puntos críticos HACCP, para concluir con ejercicios de elaboración de fichas de inspección de materia prima y limpieza y desinfección.

“En definitiva, se trató de una primera instancia de reunión con estos pequeños empresarios que esperamos seguir desarrollando, a través de nuestro apoyo y colaboración”, dijo la ingeniero en alimentos, Sofía Torres.

Algunos conceptos en la contaminación de los alimentos

Contaminación biológica: es la más frecuente en la manipulación de alimentos, donde participan microorganismos, que una vez que entran en los alimentos, pueden ser muy difíciles de eliminar o controlar.

Contaminación química: ocasionada por elementos como pesticidas, aditivos y conservadores para alimentos, artículos de limpieza y desinfección, y metales tóxicos que derivan de ollas y equipos.

Contaminación física: ocasionada por fragmentos de vidrio, metal, madera u otro objeto que pueda causar daño al consumidor.

Buena Prácticas de Fabricación

El artículo 69 del reglamento sanitario de los alimentos (D.S 977) señala que “los establecimientos de producción, elaboración, preservación y envase de alimentos deberán cumplir con las Buena Prácticas de Fabricación (BPF), mencionadas en este reglamento en forma sistematizada y auditable”.

Las buenas prácticas de fabricación son un componente esencial de las operaciones de un establecimiento y tienen como finalidad evitar que los peligros potenciales de bajo riesgo de transformen en alto riesgo y puedan afectar la seguridad del alimento.