martes, mayo 15, 2007

Tras respuesta del Gobierno por tema Centro de estudios Científicos de Valdivia

Ascencio: Viera Gallo comete un acto temerario con sus declaraciones o no conoce el fallo de la Contraloría

El diputado DC Gabriel Ascencio señaló hoy que “el Ministro Viera Gallo comete un acto temerario con sus declaraciones. Parece que no leyó el fallo de la Contraloría o simplemente vuelve por sus fueros”, tras las declaraciones del secretario de estado que restó dramatismo al fallo de la Contraloría que invalidó entrega de fondos a Centro de Investigación que encabeza Claudio Bunster.

El parlamentario agregó que “los fallos de la Contraloría obligan a todos, incluso a los ministros. Y en este caso el fallo es taxativo, pues señala que, el acto de adjudicación al señor Bunster no procede "estimándolo ilegal y carente de toda eficacia jurídica al no haberse emitido, respetando las formalidades que para la manifestación de este tipo de determinaciones ha consultado el marco legal y reglamentado en la especie”. Es decir, no se cumplió con la ley".

“Esto es lo que debería preocupar al Ministro Viera Gallo, pero, “moro viejo nunca fue buen cristiano”. Hoy Viera Gallo llama a invalidar los fallos del órgano contralor, ¿para qué insistió tanto en ponerse de acuerdo con la derecha para nombrar a un Contralor, si a pocos días llama a desconocer su autoridad?

El diputado Ascencio agregó que “cada vez que se descubre alguna ilegalidad en el actuar de las autoridades, se dice que son simples formalidades. ¡Basta ya, las formalidades forman parte del estado de derecho y los primeros obligados a su respeto son las autoridades públicas !”.

“La fórmula que el ministro insinúa, para reparar lo obrado ilegalmente, no se ajusta a derecho y si ella fuera acogida por los Consejeros Regionales, pondré los antecedentes en conocimiento de los Tribunales de Justicia
Finalmente, el diputado DC Gabriel Ascencio dijo que “yo esperaba que el señor Bunster y el Intendente dijeran algo al respecto, pero se responde desde La Moneda ¿por qué?”.


Fuente:
Manuel de la Barra Carrasco