- El experto estima que instituciones de caridad son los grandes reproductores de la pobreza. “Se entiende muy mal lo que es la pobreza; no tiene mucho que ver con la cantidad de dinero o los bienes y servicios a los que se accede”, indicó Luis Razeto,
Lejos de ser políticamente correcto, como lo advirtió antes de iniciar su conferencia, el economista social Luis Razeto, reconocido precursor del concepto de economía de la solidaridad, formuló una fuerte crítica a la modalidad en que la sociedad chilena está enfrentando el problema de la pobreza, así como a los sectores con menos recursos.
Todo ello en el marco de la inauguración del Seminario Internacional “El rol de la economía social y Solidaria en la Superación de la Pobreza. Aportes para la Transformación Social en América Latina”, organizado por el Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile.
Razeto fustigó las políticas asistencialistas y el rol de instituciones públicas y privadas que, a su juicio, no logran romper el círculo de la pobreza y, peor aún, la reproducen. “Cuando la pobreza es aprendida, cuando alguien ha aprendido a ser pobre, cuesta mucho que salgan de ese estado. Aprendieron a relacionarse con el Estado, la iglesia, las ONGs, los municipios con las ayudas que reciben (…) me atrevo a afirmar que estas instituciones son o pueden llegar a ser grandes reproductores de la pobreza, cuando proveen bienes y servicios a las personas que consideran pobres, esas personas, receptoras, se asumen como pobres, en su mente, en su conciencia”, sostuvo.
A juicio de Razeto, quienes integran la clase media también son pobres, aunque no lo saben, debido a su vulnerabilidad ante situaciones negativas como perder el empleo. “Caen rápidamente en la pobreza (cuando permanecen desempleados). No lograron desarrollar sus capacidades que les permitan encontrar un nuevo trabajo porque tenían un trabajo dependiente, pasivo e imitativo”, aseveró.
La recomendación que hace el experto es cambiar la mirada con que se enfrenta la pobreza:
“La verdadera economía solidaria es una vía muy eficiente para enfrentar y superar la pobreza. Pero se debe dejar de pensar en las personas como pobres, no pensar en sus carencias. Hay que
enfocarse en lo que hacen esas personas, y cómo lo hacen, y a partir de eso fortalecer sus potencialidades” .
El experto en políticas sociales de la UC, Ignacio Irarrázabal, coincidió en varios de los planteamientos de Razeto, aunque precisó que hay factores que impiden a las personas pobres dejar su condición y desarrollar sus potencialidades como el consumo de drogas.
En tanto el presidente de la cooperativa de ahorro y crédito Financoop, Sergio Fernández, discrepó de esta visón puntualizando que el concepto de pobreza es relativo y que el modelo actual obliga al Estado a brindar servicios elementales para quienes menos tienen. “Hay servicios que pueden comprar los ricos y no los pobres, como es la salud”, concluyó.
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